Reflexiones

29/Jul/2011

Giuliana Alpern

Reflexiones

Algunos pensadores  afirman que la creación de un Estado Palestino es promocionar un estado utópico, algo así como un estado asociado a cierto realismo mágico. El hecho que hoy Palestina se componga de dos territorios separados físicamente y políticamente provoca este tipo de pensamiento. Se cree que sería casi imposible que estos puedan llegar a los acuerdos necesarios para conducir un nuevo Estado.  Gaza y Cisjordania parecerían estar destinadas al divorcio. Por otro lado en cuanto a su economía Palestina no cuenta con una solvencia real, para ponerlo en palabras simples es como si pensáramos por un momento que Buenos Aires podría existir sin el campo.  A su vez al desenmascarar ciertos asuntos diplomáticos es posible entrever que en el mundo árabe ningún país está interesando en apoyar a sus hermanos palestinos para la formación de un Estado.  Hoy en día Palestina recibe ayuda económica  y de infraestructura de Israel para su supervivencia.  La creación de un Estado Palestino en estas condiciones podría  expresar sólo  una sola consecuencia: más desgracias para el pueblo palestino,  o sea para la población  civil.Al pensar  el Estado Palestino desde otras ópticas, la aprobación del mismo sería de cierta manera implícitamente aprobar  un grupo terrorista como Hamas con todo lo que eso implica. Palestina, como ya mencionamos, no es solo Cisjordania, sino que también Gaza. Cisjordania tiene un gobierno democrático, Gaza uno terrorista.  Es aquí que me pregunto, ¿se está aceptando esta clase de terrorismo? ¿Se está creando el concepto de terrorismo clase A, los no aceptados por el establishment, y el terrorismo clase B, los si aceptados?Sin embargo no es posible dejar de lado el hecho que ha comenzado una nueva época en la historia del mundo donde, de cierta manera, el status quo ha terminado. En los últimos meses hemos presenciado levantamientos sociales en todo Medio Oriente. Estos levantamientos se iniciaron en el pueblo y a través de una nueva herramienta que está creciendo cada vez más en la zona:  las redes sociales (Facebook y Twitter sobre todo).  A la cabeza de este tipo de levantamientos no están los círculos oficiales políticos y religiosos, sino que los estudiantes.  Sin embargo las cosas nunca son tan simples como parecen, el entramado político internacional también tiene un rol muy importante en esta situación. Los intereses políticos que tanto Estados Unidos como Europa tienen en la zona intentan dejar de lado los asomos democráticos para poner en juego las  conveniencias de cada país antes que la de los ciudadanos.Frente a esta realidad Israel es la única democracia en la zona, sin embargo posee ciertas debilidades internas.  Un bajo porcentaje de su población forma parte de su fuerza de trabajo considerando sectores como los ultraortodoxos o la comunidad árabe israelí. También su nivel de pobreza es alto y se concentra justamente en los dos sectores mencionados anteriormente.  Económicamente, sin embargo se destaca por la tecnología High Tech, en los avances logrados y en compañías que se destacan a nivel mundial.  Por estas características se podría definir a Israel como un país “start up”.Por su parte nunca en la historia Palestina había podido organizar sus instituciones y su población para demostrarle al mundo que está preparado para formar un Estado. Cisjordania tomó el mando y para la mirada internacional aisló a Gaza.  Podría decirse que están utilizando la misma mítica que Israel utilizó a la hora de formar su estado.  Palestina aprovechó la prensa para difundir el Estado Palestino. Abbas viajó a diferentes países para demostrar que estaban preparados para el apoyo internacional, divulgando la creación de escuelas, centros de salud y su preocupación por el combate contra los terroristas, puntos básicos para reafirmar su posición.Volvamos entonces al comienzo. ¿Es posible la formación de un Estado Palestino? ¿Qué característica tendría? ¿Qué consecuencias tendría? Es indiscutible que este estado debe de existir y que esto sucederá. Sin embargo es importante pensar que la creación de un estado no nace únicamente de su aprobación, sino que del sustento interno que pueda tener, así como la situación que se está dando en la zona en ese momento.